No.99 Infección por nuevo coronavirus

El nuevo coronavirus es un virus patógeno de una enfermedad infecciosa que fue confirmada en noviembre del año pasado y reportada a la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 31 de diciembre de 2019. En 2020, se produjo un brote colectivo en la ciudad de Wuhan, provincia de Hubei, China, y se propagó dentro del país.
A finales de febrero de 2020, cuando se redactó este artículo, el 26 el Primer Ministro solicitó la suspensión o el aplazamiento de grandes eventos deportivos y culturales a nivel nacional debido al alto riesgo de infección. Como resultado, varios eventos deportivos profesionales también adoptaron medidas como la suspensión, el aplazamiento o la realización de partidos sin espectadores, y se cancelaron conciertos y exposiciones. Además, el día 27 se solicitó el cierre temporal de todas las escuelas primarias, secundarias, preparatorias y escuelas de apoyo especial en todo el país desde el 2 de marzo de 2020 hasta las vacaciones de primavera. Los responsables de estas escuelas, es decir, los gobernadores y alcaldes de todo el país, están enfrentando dificultades para manejar esta situación.
En la ciudad de Inagi, debido a que las familias y las escuelas tienen dificultades para manejar cambios repentinos, se han establecido los días 2 y 3 como días de clases normales, y se ha definido un período de preparación antes del cierre escolar. Además, para apoyar a las familias que tienen dificultades para cuidar a sus hijos en casa, las escuelas también han establecido un sistema para recibir a los niños.
Al momento de que esta edición llegue a sus manos, esperamos que las medidas nacionales sean efectivas y que avancemos hacia su conclusión.

La Ciudad de Inagi celebró la primera reunión del Comité de Información sobre la Infección por el Nuevo Coronavirus el 29 de enero de 2020, compartiendo información sobre los casos de enfermedad. El día anterior se informó del primer caso confirmado de infección en un ciudadano japonés en el país, por lo que la ciudad decidió colocar avisos en varias instalaciones, permitir que el personal de atención en ventanilla use mascarillas y enviar correos electrónicos a los ciudadanos. Dado que la ciudad opera la sede de bomberos y hospitales, se confirmaron las medidas de respuesta en caso de una futura propagación de la pandemia.
Luego, en respuesta a la infección por COVID-19, se revisaron las órdenes gubernamentales y ministeriales, y el 31 de enero del segundo año de Reiwa se estableció el Cuartel General de Gestión de Crisis. Posteriormente, hasta finales de febrero del segundo año de Reiwa, se celebraron ocho reuniones del cuartel general, y se respondieron sucesivamente según la información y las solicitudes proporcionadas por el gobierno y la metrópoli de Tokio.
El nuevo coronavirus era un virus desconocido antes de ser aislado y confirmado, por lo que, aunque actualmente se puede confirmar mediante pruebas, lamentablemente aún no existe un tratamiento, y el enfoque principal es el tratamiento sintomático.
Con respecto a esta infección por COVID-19, inicialmente la Organización Mundial de la Salud subestimó su peligrosidad, lo que provocó retrasos en la provisión de información y en las contramedidas. Las políticas nacionales basadas en esta información también se retrasaron. Hubo dificultades para manejar a los japoneses que regresaban de Wuhan, y se enfrentaron a infecciones masivas en cruceros extranjeros con responsabilidades legales poco claras, lo que generó una serie de eventos sin precedentes para todos. Esto hizo que la respuesta adecuada y progresiva fuera difícil, lo cual es lamentable.
Sin embargo, creo que no es correcto criticar únicamente el esfuerzo de las personas que están trabajando con todo para resolver el problema. Aunque el gobierno y las autoridades locales tienen sus respectivas responsabilidades, en una crisis nacional como esta, es muy importante que todos trabajemos juntos con un esfuerzo común, ¿no es así?
Las medidas de control de enfermedades infecciosas de nuestro país son insuficientes en comparación con otros países desarrollados, y esto ha sido una preocupación diaria para nosotros. Creo que la razón no radica en la tecnología médica, sino en la combinación de factores complejos como la insuficiencia de fuentes de financiamiento, el sistema de seguros, el sistema legal y los problemas de derechos humanos.
Independientemente de si Japón continúa esforzándose por convertirse en un gran país turístico en el futuro, es necesario mejorar el nivel de cuarentena, prevención y diversas medidas contra enfermedades infecciosas.
Por lo tanto, espero que después de que este incidente termine, se pueda examinar una serie de contramedidas y ayudar a mejorar en el futuro.